martes, 8 de noviembre de 2011

Plutarco y el demon socrático

"Innumerables son los senderos de nuestras vidas pero pocos son aquellos por donde los démones conducen a los hombres" (Sobre el demon de Sócrates, 586A)


Plutarco de Queronea (46-120) es un ejemplo admirable de síntesis cultural grecorromana. Representante ilustre del platonismo religioso, ofrece una serena síntesis educadora con sus Vidas paralelas y con sus Obras morales y de costumbres (Moralia), a la vez que un vivo retrato de las principales inquietudes de la época helenística, con su dramática fusión de individualismo y universalismo, reflexión y melancolía.

En su diálogo Sobre el demon de Sócrates, arremete contra la vanidad y la superstición. Puede, -afirma uno de sus personajes, Galaxidoro- que para los políticos propagar la superstición no esté mal, pues "acostumbrados a vivir ante un público atrevido y sin disciplina, podrán así según su conveniencia persuadir o transformar a la gente con el freno de la superstición" (580A). Sin embargo, la superstición no conviene a la filosofía y es opuesta a sus pretensiones, porque la filosofía pretende enseñar mediante la razón lo bueno y lo útil en su totalidad.

lunes, 7 de noviembre de 2011

La caverna de Platón: representación e interpretaciones

Convencido de la educación ha de ser la principal tarea y función de los gobernantes, Platón recupera el mito por su valor pedagógico, como un relato edificante y verosímil. Así, después de ofrecernos en República VI un símil geométrico para explicarnos su Teoría de las Formas, ofrece en República VII un mito, un escenario de imágenes representantes, representaciones imaginativas, sombras y verdades representadas. He aquí un interesante vídeo sobre el celebérrimo relato o la alegoría de Platón:


En el siguiente enlace puede usted hallar una presentación en vídeo del mito, a modo de lectura del texto fundamental platónico de República VII (514a-517c), realizada por los profesores, Elena Díez y Juan Antonio Negrete.

Ejercicio: Según uno de sus mejores comentaristas contemporáneos, don Emilio Lledó (La memoria del Logos, 1984), la alegoría de la caverna admite una diversidad de lecturas: antropológica, epistemológica, ontológica, ética, pedagógica, social, psicoanalítica, "televisiva", e incluso trágica. Nosotros añadiríamos incluso una lectura biográfica e histórica. ¿Podría usted referirse por escrito o preparar una disertación sobre algunas de ellas?