Análisis de ideas, crítica y comentario de textos clásicos. José Biedma López, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación (Universidad de Granada).
Qubba musulmana del Salón del trono de Pedro I. El cuadrado simboliza la Tierra, sobre él la cúpula del Universo. Una decoración de mocárabes estrellados unen la Tierra con el Cielo (Real Alcázar de Sevilla, ciudad natal del caballero Pedro Mejía).
Fue la suya una vida de recogimiento y estudio en Salamanca y Sevilla, donde nació en 1497. Se carteó con Luis Vives y fue un lector infatigable que dormía poco para trasnochar con letras humanas. Se le motejó de Astrólogo. No por casualidad aconsejaba a pilotos y navegantes, sino prestigiado por sus conocimientos hidrográficos y geográficos, por eso fue elegido Cosmógrafo oficial de la Casa de Contratación de Indias a partir de 1537. Fue también caballero veinticuatro de Sevilla y Cronista oficial del Emperador Carlos, que le consintió serlo sin abandonar la ciudad el Betis por su precaria salud. En efecto, Pedro Mejía o Mexía, como se escribía entonces su apellido, era aprensivo y se abrigaba mucho, sobre todo la cabeza. Así que le llamaron el Sabio de los Siete Bonetes.
"La lógica formal y metamatemática se desplazan hacia delante y rectifican los descubrimientos anteriores. Éste no es el caso de la filosofía. Las cuestiones propuestas por Platón, Descartes o Kant son tan pertinentes hoy como lo fueron en su origen. Sólo la certeza envejece."
George Steiner, Gramáticas de la creación, IV, 6.
"Es clásico lo que se mantiene frente a la crítica histórica porque su dominio histórico, el poder vinculante de su validez transmitida y conservada, va por delante de toda reflexión histórica y se mantiene en medio de ésta" "Esto es justamente lo que quiere decir la palabra 'clásico': que la pervivencia de la elocuencia inmediata de una obra es fundamentalmente ilimitada". Gadamer. Verdad y Método, II, II, 9.