Y SU DESTRUCCIÓN

"Demetrio de Falero fue puesto al mando de la biblioteca real y se pusieron a su disposición grandes sumas de dinero para recopilar, si era posible, todos los libros en el mundo conocido. Mediante adquisiciones y transcripciones llevó a su cumplimiento el proyecto del rey en la medida de sus posibilidades. Yo estaba allí cuando el rey le preguntó: «¿Cuántos miles de libros tenemos?». Él respondió: «Más de doscientos mil, señor; pero procuraré llegar pronto a los quinientos mil".
Pseudo Aristeas, Carta a Filócrates 9–10