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sábado, 21 de febrero de 2015

EL PENSAMIENTO CRISTIANO

Introducción histórica




El cristianismo nació en Palestina y luego en Siria, antes de difundirse rápidamente por todo el Imperio y, finalmente, hasta más allá de sus confines. La comunidad judía de la que brotó estuvo al principio dispersa desde Jerusalén y Antioquía, donde primero aparece la palabra "cristiano", hasta Alejandría de Egipto y Roma.
Sodoma, 1525, Martirio de San Sebastián

Como los cristianos negaban obstinadamente la divinidad del emperador y eran pacifistas, fueron duramente perseguidos durante trescientos años.  Acusados por Trajano de fundar "sociedades secretas" y por Marco Aurelio de "irreligiosidad", Decio les exigió la apostasía (o sea, que renegaran de su fe). Y Diocleciano emprendió la última y más terrible de las persecuciones con sus edictos del 303 y 304.

martes, 8 de noviembre de 2011

Plutarco y el demon socrático

"Innumerables son los senderos de nuestras vidas pero pocos son aquellos por donde los démones conducen a los hombres" (Sobre el demon de Sócrates, 586A)


Plutarco de Queronea (46-120) es un ejemplo admirable de síntesis cultural grecorromana. Representante ilustre del platonismo religioso, ofrece una serena síntesis educadora con sus Vidas paralelas y con sus Obras morales y de costumbres (Moralia), a la vez que un vivo retrato de las principales inquietudes de la época helenística, con su dramática fusión de individualismo y universalismo, reflexión y melancolía.

En su diálogo Sobre el demon de Sócrates, arremete contra la vanidad y la superstición. Puede, -afirma uno de sus personajes, Galaxidoro- que para los políticos propagar la superstición no esté mal, pues "acostumbrados a vivir ante un público atrevido y sin disciplina, podrán así según su conveniencia persuadir o transformar a la gente con el freno de la superstición" (580A). Sin embargo, la superstición no conviene a la filosofía y es opuesta a sus pretensiones, porque la filosofía pretende enseñar mediante la razón lo bueno y lo útil en su totalidad.