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sábado, 20 de abril de 2024

HEINRICH HEINE EN MARX Y NIETZSCHE

 

Heinrich Heine, tomada de la Wikipedia

Poeta y periodista comprometido

Heinrich Heine (1797-1856) se autodenominaba a sí mismo "enfant perdu" y "último rey de la fábula abdicado". Tuvo mucho de niño terrible, listo, rebelde y soñador. Estudió Derecho en Bönn, Gotinga y Berlín. Fracasó en los negocios. Procedente de una acomodada familia judía, se convirtió al luteranismo "como billete de entrada en la cultura europea". En su juventud conectó con Byron (+1824), que encarnaba el espíritu romántico de los años veinte, el "dolor universal" sufrido por una subjetividad radical y por una conciencia reflexiva y sentimental abatida, el desgarramiento de un alma problemática y díscola como la del Hamlet shakesperiano. La protesta ante la realidad provocaba una necesidad de evasión. Heine llama "primo" a Byron y afirma que le ha descubierto el dolor de mundos nuevos.

martes, 11 de abril de 2023

MATERIA Y ESPÍRITU

 

Ernst Haeckel, 1906. Fuente Wikipedia

 Pío Baroja discute el naturalismo del ferviente evolucionista Ernst Haeckel (1834-1919) y su consideración antagónica de mecanicismo y vitalismo. Según Haeckel el mecanicismo no admitiría más que un causalismo eficiente, mientras que el vitalismo sería una teleología basada en supuestos fines o intenciones de la naturaleza. Nuestro novelista y ensayista cree que tanto el mecanicismo como el vitalismo, convertidos en sistema, son finalistas, teleológicos, porque tan metafísico es el concepto de materia como el de espíritu y tan lejos están uno como otro de ser realidades inmediatas. (Desde luego esto parece suponer por parte de Baroja una consideración finalista de la metafísica misma, que tanto le interesaba).

Me divertí mucho discutiendo en la e-lista Symploké de la Universidad de Oviedo con los gustavo-buenistas defendiendo yo precisamente esta misma tesis de que la noción de materia tiene una referencia tan borrosa como la de espíritu viviente o élan vital, pues la materia hoy se descompone científicamente en partículas de energía conocidas y desconocidas, computables y misteriosas, y lo mismo se habla de una materia que de una energía obscura, es decir que la materia prima como arcano de todo, por debajo de los elementos estructurados de Dimitri Mendeléyev, sigue siendo ese “no sé qué” indeterminado del que habló Aristóteles, o esa khora a la que el Demiurgo dio forma y sintaxis según los platónicos.