Mostrando entradas con la etiqueta Agustín García Calvo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Agustín García Calvo. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de febrero de 2022

GENIO DE CARÁCTER

 

Fragmento de la pg 325 del libro de Agustín García Calvo:
Razón común, edición, traducción y comentario
de los restos del  libro de Heráclito, Lucina, 1985.

Interpretaciones del fragmento 119 (Diels-Kranz) de Sobre la naturaleza de Heráclito de Éfeso 

ἮθΟΣ  ἈΝΘΡΏΠΟΙ  ΔΑÍΜΩΝ

Antonio Escohotado en Hitos del sentido (Barcelona 2020) traduce el famoso fragmento 119 (D-K) de Heráclito “êthos anthrópoi daímon”: “el carácter es el sino del hombre” o “la costumbre moldea el carácter”. “Daímon” o demon, la interioridad individual divinizada o la divinidad íntima, remite, según el comentarista a perfiles heroicos; êthos, a la conducta habitual de un grupo. Recuérdese el Demon socrático, que impulsaba al Tábano ateniense a proseguir incansable su indagación ética. Otra cosa piensa Agustín García Calvo, como veremos más adelante.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Luciérnaga de su noche

Agustín García Calvo.
Foto de José Luis Miras Orozco

In Memoriam 
de Agustín García Calvo

Con ochenta y seis años, ha muerto, en Zamora, donde nació en 1926, Agustín García Calvo, discípulo del maestro Antonio Tovar en Salamanca. Agustín fue gran filólogo, gramático, excelente traductor del griego y del latín, esencial filósofo, activista, poeta y "ciudadano ácrata convencido" (eso dice la prensa sin reconocer la contradicción entre los tres términos). 

Escribió contra los coches y a favor del tren, contra el bienestar, contra el futuro y contra el dinero, desde una comuna zamorana y desde los clásicos griegos, romanos y castellanos, y contra la cara del conductor, que cree que va a algún sitio. Es la muerte la que iguala y la que habla en una de sus canciones:

Venga a mi cita, y no se retarde,
por la autopista a ciento cuarenta
el mico neumático que se revienta
contra el terror de que nadie le aguarde. 
(4º conjuro)