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viernes, 22 de enero de 2010

ESENCIA Y EXISTENCIA EN TOMÁS DE AQUINO


La distinción esencia/ existencia no era nueva en la época de Tomás de Aquino. Algunos filósofos islámicos como Alfarabi (muerto c. 950), Avicena (m 1037) y Algazel (m. 1111), ya la habían tenido en cuenta. Pero ellos se referían a la existencia como un "accidente", si bien Avicena se dio cuenta de que no podía ser un accidente como los demás.

Tomás de Aquino dio una gran importancia a esta distinción que, por ser sumamente abstracta (metafísica), nos resulta difícil de entender, aunque pueda ser expresada en relación al lenguaje corriente: así, un niño puede preguntar qué son un dinosaurio y un elefante, y el padre puede recurrir al diccionario o explicárselo sin aludir al hecho de que los elefantes existen (tienen ser actualmente) y los dinosaurios no.

Esencia es la sustancia en tanto que definible, la quididad, "aquello que se entiende en la definición de una cosa" (De ente et essentia, 2), de este modo las cosas materiales sensibles son esencialmente "compuestos hilemórficos" (conjuntos concretos e indivisibles de materia y forma). La existencia es el acto de ser; se dice que una cosa existe cuando es actual, no cuando está en potencia.

Esencia es el componente potencial metafísico o la posibilidad lógica (abstraída por análisis) de una cosa: "lo que es" (quod est), mientras que existencia es el acto "por el cual" la esencia tiene ser (quo est).

Se trata de una distinción metafísica y no física, dentro de una cosa. La esencia y la existencia no son para Tomás de Aquino dos cosas. No hay esencia objetiva sin existencia, y no hay existencia que no sea la existencia de algo finito y concreto. La existencia se recibe o está limitada por la esencia.

Los seres finitos están compuestos de esencia y existencia (De veritate, 27, 1 ad 8). Mientras la distinción entre esencia y existencia en Dios es puramente mental, en las cosas finitas no es sólo mental, por consiguiente (al menos así lo interpreta Copleston), Sto. Tomás de Aquino afirmó una distinción objetiva o real entre la esencia y la existencia en las cosas finitas:


"Toda esencia puede ser entendida sin entender su existencia actual. Pues puedo comprender lo que es un hombre o un fénix y no saber, sin embargo, si existen en la naturaleza. Es manifiesto, por tanto, que la existencia es diferente de la quididad, a menos que exista algo cuya esencia sea la existencia"
                                                        De ente et essentia, 5.