Un análisis de Hegel
Para el profesor Pedro Cerezo[1]
es injusto interpretar el modelo especulativo de la filosofía hegeliana como un
idealismo contemplativo y reaccionario. La descalificación del idealismo de
Hegel se ha centrado en su consideración como:
1. Visión: La
especulación hegeliana se ha descalificado como un mero reflejo, a modo de
espejo (speculum), la contemplación
pasiva de un orden racional o presuntamente racional ya dado en lo acaecido en
la historia, un simple re-conocer (y de paso justificar) lo ya acontecido (“todo
lo real es racional”).
2. Construcción: Se
ha descrito negativamente la filosofía de Hegel como un pensamiento en el
vacío, fantasmagórico, una especie de construcción subjetivo-ideal del mundo.
3. Manipulación: Y
partiendo del significado mercantil del término “especulación”, como acción que
altera el sentido de lo real, se ha visto en su dialéctica del espíritu una
modificación ideal, una mistificación, que asigna un nuevo valor, irreal e
imaginario, a las cosas.
O sea, el idealismo
absoluto quiere hacer pasar sus visiones por realidades (1.), confunde la
lógica de su pensamiento con la génesis de lo real (2.) y sublima lo real para
hacerlo compatible con la dinámica de la idea, para asignarle un plus de sentido
y valor que fuerce a reconocer que las cosas sean tal y como aparecen en el
cielo de la visión reconciliada del espíritu (3.).