Menosprecio de Corte
“Hágote saber que en la corte hay parcialidades antiguas,
disensiones presentes, juicios temerarios y testimonios evidentes, entrañas de
víboras y lenguas de escorpiones, malsines muchos, pacíficos pocos, a donde todos
toman voz de república y cada uno busca la utilidad propia, todos publican
buenos deseos y todos se ocupan en obras malas; y finalmente todos viven en
extremo, que unos por avaricia arañando pierden la fama y otros como pródigos
despeñan y pierden su hacienda”.
Antonio de Guevara. Libro
áureo del emperador Marco Aurelio, Sevilla 1528.
El sabio en el ojo del Huracán del Estado
Cuando murió
Sexto Afranio Burro, austero militar y prefecto del pretorio romano, en el año
62, tal vez envenenado, el poder de Séneca se resintió. Nerón prefería a los
peores, antes que a los mejores. Las malas lenguas le reprochaban a su preceptor
un enriquecimiento personal, como si Séneca quisiera competir con el príncipe
en la magnificencia de sus jardines, la gloria de su elocuencia y en el cultivo
de la poesía, pues Nerón se las daba también de gran poeta. Decían que Séneca se mofaba de
su modo de cantar. Nerón ya no era un niño, "¡que se deshaga de ese maestro!",
murmuraban.