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viernes, 7 de febrero de 2025

FUENTES DE EUGENIO D'ORS

 


Leñador en pleno esfuerzo (dibujo de IA Copilot)

"Está solo y trabaja. Golpea con su hacha un árbol... El hombre quiere abatir el árbol. El árbol opone una resistencia a ser abatido... He aquí una batalla... De un lado, yo, mis deseos, mis habilidad y saber, mi vigor, mi brazo, mi mano, mi hacha. Del otro lado, él arbol, y su dureza y sus raíces y la tierra que refuerza sus raíces. Cualquier teorizador monista fracasará ante la evidencia que tiene el hombre de esta irreductible dualidad experiencial" 

Eugenio D'Ors, El secreto de la filosofía, Lección IV. Pensamiento y conocimiento, I. Figura del leñador.

SUSTANTIVIDAD DE LA LIBERTAD

Para Eugenio D'Ors, las "figuras", como la del leñador, son idealidades concretas, individuos que asumen un contenido específico. "De tal modo la Teología nos presenta a los Ángeles". Quiere decir como individuos que son cada uno especie diversa. Esta actitud figurativa ofrece la inapreciable ventaja de resolver, desde el principio, la cuestión de la inmanencia, "tortura de los filósofos modernos". Maurice Blondel ha necesitado toda su vida y cuatro gruesos libros –recuerda el filósofo catalán– para persuadir a las gentes de que la acción trasciende ya, por su propia naturaleza, del plano de la subjetividad, postulando algo extrínseco a sí misma. 

lunes, 14 de diciembre de 2009

ARISTÓTELES

La esencia, en las cosas

La pregunta por el primer principio de la naturaleza o por la “esencia” de las cosas se inmanentiza en Aristóteles respecto a su maestro Platón: en Platón la esencia de las cosas, su ser verdadero, aquello que permanece en virtud de lo cual es posible el conocimiento, son las IDEAS; para Aristóteles la explicación acerca de la naturaleza de las cosas debe buscarse en el interior de las cosas mismas (¿Realismo frente a Idealismo?). No, a parte de las cosas, sino en las cosas.

La clave de este planteamiento está en el concepto de Naturaleza, Physis, que toma Aristóteles de la tradición: el nombre “PHYSIS” procede del verbo griego “PHYO” cuyo significado comprende “brotar”, “crecer”, “nacer”,... y de ahí que Physis quiera significar “nacimiento”, “crecimiento”, o bien “la fuerza íntima que hace nacer o crecer”. En este sentido, queda claro que a la naturaleza le es inherente el movimiento pues se trata de una fuerza que anima, una lucha por hacer surgir elementos o por modificarlos.