lunes, 14 de diciembre de 2009

ARISTÓTELES

La esencia, en las cosas

La pregunta por el primer principio de la naturaleza o por la “esencia” de las cosas se inmanentiza en Aristóteles respecto a su maestro Platón: en Platón la esencia de las cosas, su ser verdadero, aquello que permanece en virtud de lo cual es posible el conocimiento, son las IDEAS; para Aristóteles la explicación acerca de la naturaleza de las cosas debe buscarse en el interior de las cosas mismas (¿Realismo frente a Idealismo?). No, a parte de las cosas, sino en las cosas.

La clave de este planteamiento está en el concepto de Naturaleza, Physis, que toma Aristóteles de la tradición: el nombre “PHYSIS” procede del verbo griego “PHYO” cuyo significado comprende “brotar”, “crecer”, “nacer”,... y de ahí que Physis quiera significar “nacimiento”, “crecimiento”, o bien “la fuerza íntima que hace nacer o crecer”. En este sentido, queda claro que a la naturaleza le es inherente el movimiento pues se trata de una fuerza que anima, una lucha por hacer surgir elementos o por modificarlos.


¿Se aleja A del planteamiento del maestro Parménides? Sí, por cuanto su planteamiento trata de mostrar que las realidades del mundo físico (otra cosa distinta sería hablar de las entidades espirituales o lo que llamaremos metafísicas), unas veces están en movimiento y otras en reposo. Sin embargo, no se separa del principio parmenídeo que sólo se puede conocer lo estable y entonces declara que en todo cambio hay un “substrato” que no cambia, que permanece. Para explicar esto pasemos al desarrollo de la TEORÍA HILEMÓRFICA.

La Teoría Hilemórfica

La realidad física se compone de materia y de forma: el movimiento que manifiestan las realidades físicas consiste en un cambio de un antes a un después, una misma materia que cambia de forma (de una forma anterior a una forma posterior) pero que permanece como la misma materia (como sucede con el agua y los distintos estados bajos los que se puede presentar en la naturaleza).

La forma es la esencia que define a cada cosa en cada momento de su evolución o historia (el agua es el substrato tanto del hielo como del vapor de agua, pero sus formas son distintas, su esencia es distinta y por ello se ven como elementos distintos en la naturaleza). Las Ideas platónicas, lo que definía el ser de las cosas, se encuentran, para el Estagirita, en las cosas mismas, en la Forma que manifiestan las cosas. Como esencia de las cosas, la forma está necesariamente unida a la materia, conformando la estructura hile-mórfica de las cosas físicas, y se define como el télos o finalidad a la que cada cosa tiendo como su perfección o Bien.

De nuevo, Aristóteles inmanentiza la ontología platónica que situaba la idea suprema de Bien en la cúspide del mundo de las Ideas ya que el Bien es la perfección a la que los seres físicos tienden en su continuo devenir. La buena forma es el futuro del móvil, a lo que tiende, su télos y tiene las características del ser relativo (no es esa forma pero puede llegar a ser).

La teoría del Movimiento

El movimiento es definido por A en términos de Potencia y Acto: “es el acto de lo que está en potencia en cuanto tal”.

La Potencia es la capacidad de un ser físico de recibir una determinación (posibilidad de ser algo concreto) por lo que se halla en estrecha relación con la noción de materia (que es lo que permite que se manifiesten las formas) y el Acto es la realización o concreción de esa posibilidad (lo que se es) por lo que se relaciona directamente con la noción de Forma. De este modo, la Teoría del movimiento define la Ontología aristotélica.

Los seres físicos son aquellos que son moviéndose (el ser o esencia de estos seres se capta gracias al movimiento), aquellos que tienen materia y forma (compuesto hilemórfico), aquellos que actualizan lo que está en potencia y que, por lo tanto, pueden alcanzar su perfección, su lugar natural, su fin que es su Bien. En la FÍSICA, Aristóteles da cuenta de su concepción de la realidad (ONTOLOGÍA) y también de su ÉTICA (el Bien es el fin al que tiende el móvil, en el sentido de alcanzar su máxima perfección, la actualización de la forma más perfecta que le sea propia o que defina su esencia) y por ello hablamos de una física y de una ética teleológicas.

La Teoría de las cuatro causas

Además, al hablar de la esencia del movimiento, también habla de las Causas del mismo:

1. Causa Material (sin materia no hay movimiento)
2. Causa Formal (determina la esencia de las cosas)
3. Causa Eficiente (agente que ejecuta el cambio)
4. Causa Final (fin o tendencia a adoptar la forma o formas que se tiene en potencia)

En el caso de una Estatua (el David de Miguel Ángel), la causa material de la estatua sería el mármol; la formal sería la forma de David; la causa eficiente sería Miguel Ángel y la causa final sería el embellecimiento de

El Proceso de Conocimiento

A explica el proceso de conocimiento a partir de los datos que nos proporcionan los sentidos. Las sensaciones son la base y fundamento del saber (afirmación que será la base del Empirismo que se enfrentará al Racionalismo cartesiano). Pero sin la capacidad de memorizar y de imaginar que tiene el ser humano no sería posible el aprendizaje. La experiencia no es sólo sensación, es además aprendizaje y mediante el proceso de abstracción (o de extracción) vamos quedándonos con lo universal de las distintas manifestaciones de los seres físicos de tal manera que vamos ascendiendo hasta la captación de la esencia (forma común de los seres) que es lo que produce verdadero conocimiento. Este proceso de abstracción es desarrollado por el Entendimiento agente.

Crítica Aristotélica a las Ideas Platónicas

La objeción principal se refiere a la separación entre las Ideas y las cosas y considera las ideas como conceptos subjetivos que sólo si tienen un fundamento real podrán ser admitidos como tales conceptos, porque el conocimiento de lo universal tiene que estar precedido de un conocimiento sensible (empirismo frente a Idealismo).

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