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jueves, 21 de diciembre de 2023

EL ESCEPTICISMO DE DAVID HUME

 

Antecedentes

"Nihil est in intellectu quod non prius fuerit in sensu", es la fórmula que sintetiza el punto de vista empirista que era tradicional en la tradición aristotélica: No hay nada en la inteligencia que no haya pasado antes por los sentidos. En efecto, el filósofo francés John Locke (1632-1704), fiel a la tradición peripatética, se opuso al innatismo cartesiano: no existen ideas innatas, nuestra mente es una tabula rasa, un pizarra en blanco cuando nacemos y la experiencia es límite del conocimiento, tanto respecto a su alcance como a su certeza.

lunes, 26 de abril de 2021

APRIORISMO KANTIANO Y RELEVANCIA EMPÍRICA (HUME)

 

Esquema de la Analítica trascendental kantiana.
Kunzmann, Burkard y Wiedmann. Atlas de Filosofía, 1991

Yahoo ha notificado a sus usuarios que va a cerrar su plataforma digital de RESPUESTAS (YAHOO-ANSWERS). No obstante, ha facilitado a sus registrados (en mi caso bajo el pseudónimo de Telémaco) la descarga de sus preguntas y respuestas, que paso a este cuaderno virtual por si pueden ser de utilidad para estudiantes y estudiosos. 


PREGUNTA: Por favor, necesito ayuda con Kant y Hume para un examen. No entiendo el apriorismo kantiano. Estas son mis dudas: ¿Qué es exactamente lo que defiende Kant? ¿Qué se propuso Kant probar contra los empiristas y racionalistas? ¿En qué no coincide con Hume? Kant no defiende la teoría de las ciencias empíricas de Hume, ¿por qué? ¿Por qué dice Hume que la ciencia no puede predecir hechos?

viernes, 2 de marzo de 2018

EMOTIVISMO ÉTICO (HUME)



Resultado de imagen de hume moral
Nos mueven sentimientos, no razones

La tradición occidental de la reflexión filosófica sobre las costumbres ha sido más bien racionalistaintelectualista. Desde Sócrates, el problemático saber del bien y del mal orientó sus esfuerzos hacia un cálculo racional de los placeres y un control igualmente racional de las pasiones, que los estoicos veían como "morbos del cuerpo y del ánimo" (Séneca). Para el ascetismo estoico, la conquista de la serenidad implicaba la erradicación de estas "enfermedades" del alma.

Sin embargo, la tradición filosófica escocesa de la Ilustración ofrecerá una interpretación bien distinta a la del intelectualismo. La razón no es fin de la acción humana, sino instrumento, y su oficio es, precisamente, satisfacer las pasiones. Son las emociones las que nos mueven a hacer esto o lo otro; como decía el Hamlet de Shakespeare: "es el miedo lo que nos hace prudentes".

Shatesbury y Hutcheson forman parte de esa tradición emotivista que culmina en David Hume (1711-1776). El escocés explica en sus ensayos que la razón humana no es activa. Su tarea es relacionar ideas (lógica, aritmética, geometría) y explicar hechos (ciencias naturales), pero la razón por sí misma es incapaz de determinar la conducta del hombre.

lunes, 29 de septiembre de 2014

LAS FILOSOFÍAS POLÍTICAS DE PLATÓN Y HUME



Dos pesimistas

En su admirable trabajo “Platón y Hume, cercanos en lo importante”, J. M. Bermudo, profesor de la universidad de Barcelona, hace una original lectura de la filosofía política del ateniense y del escocés, subrayando sus analogías. Para ello hay que superar los prejuicios de una historiografía tradicional que suele contemplarlos como pertenecientes a mundos intelectuales distintos y hasta enfrentados: Platón utopista e idealista, preocupado por el orden más que celestial de las formas eternas; Hume naturalista y escéptico, para el cual no hay más cera que la que arde. El griego, racionalista a machamartillo, despreciaría las potencias concupiscibles del alma; el edimburgués, emotivista, sostiene que la razón no puede ser más que un instrumento de las pasiones.

Y sin embargo, para ambos, la cuestión política fundamental es la misma: la fundamentación o legitimación de la obediencia a las leyes y de sus límites. Por supuesto, ambos parten de metafísicas y antropologías diferentes, pero los dos son pesimistas y fundan su filosofía política en una teoría realista de la naturaleza humana, además presentan otras semejanzas relevantes a la hora de analizar las condiciones de posibilidad de un gobierno justo.

“Platón es un optimista fracasado que ha puesto el deber tan alto que se ve forzado a aceptar su imposibilidad, siendo su filosofía un apasionado esfuerzo por evitar el desastre; Hume es un escéptico consolado que ha puesto el deber tan asequible que cualquier gesto permite la esperanza”[1].

domingo, 28 de febrero de 2010

Contenidos esenciales (examen 5 marzo)

Historia de la Filosofía. Segundo trimestre

I. Roma y la Patrística
1. La aportación de Roma: el Derecho
2. El humanismo romano: Cicerón
3. El estoicismo tardío: Séneca
4. La patrística: San Agustín

II. La Escolástica
5. S. Anselmo y el argumento ontológico
6. El problema de los universales. El nominalismo de Ockam
7. Averroes y el averroísmo latino
8. Tomás de Aquino
a) Metafísica y teología
b) Iusnaturalismo tomista

III. El Renacimiento 
9. Valores del Humanismo
10. La ciencia moderna

IV. Descartes y el Racionalismo
11. La duda y el método
12. El cogito y el idealismo moderno
13. Las tres sustancias
14. El racionalismo: Spinoza y Leibniz

V. El Empirismo moderno
15. Locke: experiencia y realidad
16. Hume: Fenomenismo escéptico
17. Hume: Emotivismo moral

VI. La Ilustración
18. El concepto de Ilustración
19. La historia como progreso de la humanidad
20. Liberalismo y democracia: la teoría política ilustrada

El examen constará de un texto para comentar, de entre los previstos para Selectividad: del Aquinate, Descartes o Locke, elegido por el alumnado de entre dos propuestos, y de un tema a desarrollar por extenso de los veinte números de la relación anterior de temas, a elegir de entre tres propuestos. La pregunta computará hasta cuatro puntos y hasta seis el comentario: 2 para el contexto, 2 para el análisis, exposición y justificación, y 2 para la relación de la posición del autor con la de otro autor estudiado.