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Página del Libro de Kells |
“Dios se crea, creando”
Juan Escoto Erígena
Vestigios del mundo
antiguo
Los modernos tenemos serias dificultades para comprender la
mentalidad de los hombres del Medievo. Una mentalidad centrada en la idea de Dios, pero
también, una mentalidad centrada en la idea del Infierno, que en el imaginario medieval
ocupaba precisamente el centro de la Tierra y por tanto, del Mundo. Es cierto
que la Edad Media fue violenta y oscura. Las ruinas del Imperio Romano
Occidental, devastado por hordas bárbaras, no fueron albergue favorable ni
propicio para el despegue de las obras del espíritu. Únicamente en el interior
de los monasterios se conservó algo del clásico orden simbólico.
En algunos casos, como sucedió en la Sevilla visigótica de
San Isidoro, la labor de los ministros de la Iglesia es más bien de
recopilación de lo poco que queda de la cultura perdida (derecho, filosofía, medicina…)
en conjuntos enciclopédicos que permiten poner algo de luz y orden en mitad de las
tinieblas y el caos.